La estimulación temprana son un conjunto de técnicas físicas, intelectuales y sociales que favorecen el correcto desarrollo del bebé. Muchas de ellas son ancestrales y ahora se han recuperado gracias a muchos expertos que han defendido y demostrado el beneficio de estas prácticas. Por mencionar un caso concreto, Glenn Doman y sus Institutos para el Logro del Potencial Humano en Filadelfía (EEUU). En el presente artículo vamos a mostraros algunas técnicas que seguro os resultarán de interés.

Prenatales: Es sabido por todos los beneficios que aportan la música a los bebés. Las caricias a la barriga, los bailes suaves y sobre todo el diálogo favorecen el vínculo entre la madre y el bebé y propician el desarrollo sensorial de la audición, uno de los primeros sentidos de los que disfruta el bebé antes de nacer.

Según los expertos, el desarrollo del niño puede dividirse en varias fases según su edad:

• Periodo sensoriomotor (1 a 2 años de edad): percibe el mundo con base en sensaciones y sus movimientos.
• Periodo preoperacional (2 a 7 años de edad): puede realizar operaciones de raciocinio elemental.
• Periodo de operaciones concretas (7 a 11 años de edad): puede fijar ideas sobre una experiencia.
• Periodo de operaciones formales (11 años en adelante): realiza operaciones formales y tiene entonces capacidad de generalización y abstracción.

Debemos tener en cuenta estas cuestiones antes de empezar a realizar estas prácticas, ya que podríamos caer en el error de pedirle al niño cosas para cuya edad no está preparado.

En el artículo de hoy nos centraremos en los recién nacidos hasta el primer año, de 0 a 6 meses:

Masajes: Los masajes son la fuente primordial de contacto entre el bebé y el mundo. Ya se realicen con aceites, cremas o sin nada, son la primera vía para construir la relación materno filial y además trabajar de una forma amable la empatía del niño.

Ejercicios suaves de espalda y cuello: En el primer mes de vida los bebés empiezan a voltearse en forma de arco y hacia los lados. Ejercicios con la propia sábana de la cuna, para los más perezosos, les ayudarán a empezar a coordinarse y a desarrollar su psicomotricidad. Ejercicios suaves, ayudando al niño a girarse dentro de la cuna y ayudándole a girar hacia el lado que desean tirando suavemente de la sábana sobre la que está tumbado. El cuello también es una zona a la que hay que prestar mucha atención. Hay bebés que demuestran un gran control desde el principio, pero lo normal es que al bebé le cueste manejar el peso de su cabeza. Por ello puedes estimularlo tras los tres primeros meses, colocándolo boca abajo en la cuna y estimulando su atención con juguetes de colores. Normalmente el sólo girará su cuello para ver aquello que le muestras. Si no le estimula, mejor darle tiempo y hacer el mismo ejercicio sentadito en el regazo. Desde esa posición el niño tiene mayor control de su cuello desde una posición más cómoda.

Ejercicios de brazos: Simplemente deja que coja tu dedo con su mano. Permítele tirar y apretar. Muy pronto notarás como aumenta su fuerza.

Ejercicios intelectuales: Hablarle, consultarle cosas, saludarle y despedirle, etc. Muchas madres muestran al bebé frente a un espejo para que empiezan a ganar consciencia de su persona. La filosofía de la pregunta – respuesta es aplicable a muchas cosas. Por ejemplo, dejar que coja lo que él mismo ha tirado. Todas esas actividades motivan y estimulan al bebé a relacionarse con su entorno y tomar consciencia del mismo.

Internet es una fuente inabarcable de bibliografía al respecto, aquí os facilitamos algunos de los libros consultados para el tema. Nos vemos pronto papás y mamás al día.

1. UNESCO México, ed. (2013). «Ejercicios de Estimulación Temprana»
2. Cabrera, M. C. y Sánchez Palacios, C. 1984. La estimulación precoz. Un enfoque práctico. Madrid: Siglo XXI.
3. Gassier, J. 1990. Manual del desarrollo psicomotor del niño. Barcelona: Masson (2ª ed.)
4. Sánchez Hipola, C. 1994. Responsabilidad familiar y profesional en la prevención y atención temprana (II). Polibea 31: 10-14.
5. “Estimulación Temprana: el lugar de la angustia” y “Estimulación Temprana: distintas lecturas”, capítulos del libro “La Clínica Interdisciplinaria en los trastornos de la infancia”. Rosario: Homo-Sapiens 1993.
6. Benson, J. B., Haith, M. 1995. Future-oriented processes: A foundation for planning behavior in infants and toddlers. Infancia y Aprendizaje 69-70: 127-140.
7. Martín Ramos, M. L. 1994. Atención temprana: Ayuda a los padres. Polibea 33: 6-7.
8. Polaino-Lorente, A. 1997. Apego y educación temprana. Comunidad Educativa 244: 12-14.
9. Clemencia Baraldi, Cecilia Maidagan. 1999. ”Estimulación Temprana “ del libro: Jugar es Cosa Seria. Rosario: ed. Homo Sapiens.
10. Arias Jacinto. 2017. «Texturas para la estimulación táctil-háptica-somática: Estimulación Funcional Temprana CIELET». México. Kindle Amazon